Cuando se compra una bomba, todo usuario quiere una cosa: mantener la bomba en óptimas condiciones para asegurar un funcionamiento correcto y una vida más larga y libre de fallas.
Mantener una bomba en óptimas condiciones, ya sea bomba centrífuga o bomba sumergible, no es tan difícil, sin embargo, requiere de dos cosas sumamente importantes: una selección adecuada y una instalación correcta.
Primero que nada, es importante hacer la selección adecuada del equipo tomando en cuenta seis aspectos de la instalación: aplicación, fluido, flujo requerido, presión requerida, voltaje de suministro, y tipo de almacenamiento de agua. Estos aspectos ayudan a determinar la máxima eficiencia de operación de la bomba.
Para hacer la selección adecuada debemos considerar que la bomba seleccionada no puede tener exceso de capacidad, ya que esto causaría calentamiento en el interior de la bomba por recirculación del fluido y dañaría los componentes internos. De la misma forma, la bomba seleccionada no debería de quedarse corta en capacidad, pues no sería capaz de suministrar el fluido requerido y podría llegar a causar cavitación en la bomba y dañar el impulsor.
Una vez que se ha hecho la selección adecuada de la bomba, debemos asegurar que sea instalada de manera correcta. En el proceso de instalación es importante cerciorarse de que no se adapten malas prácticas que puedan llegar a afectar el funcionamiento de la bomba en un futuro. Durante la instalación mecánica e hidráulica se deben de tomar en cuenta varias prácticas que ayudarán a mantener el equipo en óptimas condiciones. Varios aspectos a considerar son:
Es importante que, además de evitar malas prácticas durante el proceso de instalación, también se incluyan ciertas protecciones que protegen al motor y bomba de ciertos factores dañinos que pueden llegar a impedir el funcionamiento óptimo del equipo. Las protecciones a usar dependen del tipo de bomba y su aplicación. Varias de las protecciones más comunes son contra factores como bajo nivel de agua, sobrecarga mecánica, alta temperatura, fuga de sello mecánico, humedad, alto y bajo voltaje, alta y baja presión, cortocircuitos y corrosión. Las protecciones más esenciales son:
Como ya sabemos, la causa más común para que una bomba falle es el aire. Para evitar que la bomba comience a succionar aire se recomienda incluir una protección por bajo nivel de agua.
Esta protección consiste en una pera de nivel que se mete al tanque y que siempre va a estar flotando. La pera de nivel consta de un cable y una cápsula con mercurio adentro. El cable se mete por la tubería de salida y se conecta al tablero de control. La cápsula con mercurio detecta el nivel del agua, y a través de un contacto eléctrico, manda a parar automáticamente la bomba en caso de que el nivel del agua sea bajo.
En los pozos profundos donde no hay espacio suficiente para instalar una pera de nivel se utiliza un electrodo. Los electrodos consisten en dos cables conectados entre sí que detectan cuando el volumen de agua del pozo es relativamente bajo, sustituyendo a las peras de nivel.
Esta protección es crucial en bombas de cualquier tamaño, ya que ayuda a detectar cuando la corriente de la bomba rebasa la corriente nominal. Si la bomba comienza a manejar una sobrecarga mecánica se puede llegar a dañar permanentemente.
Es por eso que se recomienda incluir esta protección, para que cuando la bomba comience a recibir corrientes altas se pare automáticamente y se proteja. La protección de sobrecarga mecánica debe ajustarse manualmente en el tablero de control de la bomba para especificar los rangos de corriente.
La protección de alta temperatura del motor es esencial para las bombas grandes y sirve para detener automáticamente el motor en caso de que su temperatura comience a subir. Generalmente el motor de las bombas grandes cuenta con esta protección incluida, sin embargo, se debe de cablear y conectar al tablero de control manualmente.
A diferencia de otras bombas, las bombas para aguas residuales están construidas de cierta forma en la que el motor y la bomba están pegados. Es por eso que se requiere una protección de fuga del sello mecánico, componente que se encuentra entre el motor y la bomba.
Esta protección consiste en un detector de humedad colocado en el motor y cableado al tablero de control de la bomba. Si el detector de humedad detecta la más mínima fuga en el sello mecánico, la bomba se parará automáticamente para evitar que le entre agua al motor y que haya un cortocircuito.
En resumen, para mantener un equipo en óptimas condiciones y alargar su vida es importante que la bomba sea seleccionada adecuadamente y que desde la instalación se tomen precauciones y se agreguen protecciones para proteger la motobomba en el futuro. ¡Te recomendamos que apliques estos consejos en tu próximo equipo para mantenerlo en óptimas condiciones!
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